domingo, 5 de agosto de 2007

Un Buxus Yamadori

Hace unos meses, camino a un cliente, vi en un hospital, en el jardín lateral, dos buxus, uno totalmente seco y el otro en muy malas condiciones a causa del descuido, el maltrato y la falta de interés. A pesar de todo, pensé, valía la pena tratar de recuperarlo y hacer con el un bonsái. Se me paso un poco el tiempo, siempre a las corridas, pero lo veía cada vez que pasaba. Hace 15 días finalmente me decidí a tratar de conseguir el árbol, entre y hable con la intendenta del hospital, explicándole para que era y que, de no sacarlo, seguramente moriría como el otro. Para mi sorpresa y alegría, al lunes siguiente (esto fue un viernes) me dijeron que si. Finalmente, hoy por la mañana fui a encarar la tarea.
Hago la salvedad de que, a pesar de vivir en Córdoba, no soy gran cultor de las salidas a las sierras para recolectar plantas, sobre todo por vago, pero en mi descargo, me dedico todo lo que puedo a lo que yo llamo el yamadori urbano o de jardín. Para esto, siempre que paso por una casa en la que hay alguna planta que me gusta, hablo con los dueños y les propongo sacarla si ellos quieren sin costo, solo por la planta. Muchas veces te miran con curiosidad, preguntándose que clase de loco tienen enfrente. Otras, con cara de estar buscando la trampa, pero en otras ocasiones, te dicen que si. De este modo conseguí varias plantas que algún día espero sean muy buenos bonsái, pues se trata de material excelente. Un breve comentario acerca del yamadori. Para quienes amamos el bonsái, el yamadori es el summum, pues son plantas que han vivido expuestas a todas las inclemencias del tiempo, con lo que adquieren un carácter inigualable. Claro que siempre que hablemos de plantas viejas. Creo personalmente que no tiene sentido salir de yamadori y recolectar un plantín que comprás en cualquier vivero por 5 pesos. Ese déjenlo crecer y algún día, otro bonsaísta, dentro de muchos años, tendrá la posibilidad de recolectar una excelente planta.
Hago también la salvedad de que soy un fotógrafo lamentable, por lo que la calidad de las fotos que les mostrare no es nada del otro viernes, pero se trata de compartirles la experiencia.

La planta en el suelo todavía, ya marcado el círculo para cavar. Siempre lo hago más grande de lo necesario pues de esta manera puedo ir viendo las características del cepellón y evitar daños innecesarios.

Aquí ya le estoy entrando a cavar, siempre con cuidado y mirando bien lo que haces, para no lastimar la planta más allá de lo estrictamente necesario para la recolección.

Esta foto nos muestra la primer vista del estado de las raíces, ya expuestas una parte de ellas, con esto vamos teniendo una idea de donde esta el nebari, de la cantidad de raíces, lo que nos permitirá ir achicando el pan de tierra.

Esta otra foto es una aproximación del cepellón....

Mientras que esta muestra el momento en que empiezo a cavar por debajo, ya comprobado que la planta tiene de ese punto para arriba suficiente cantidad de raíces como para vivir sin problemas.
La planta fuera de la tierra, con todo el pan y las raíces expuestas.

Un detalle del estado de la parte inferior de las raíces. Lamentablemente, toda una parte de la planta estaba muerta y ya había comenzado el proceso de putrefacción, tanto que en el manipuleo se rompieron un par de ramas con las que tenia planeado hacer un trabajo de madera muerta, otras dos las saque al comprobar que estaban flojas, de modo de poder limpiar la base para que la putrefacción no afecte al resto de la planta. Con esto perdí la posibilidad de un gran trabajo de madera, pero gane la posibilidad de que la planta sobreviva en mejores condiciones.

Aquí se aprecia el estado de la base de la planta y se ve todo lo que hay que eliminar de cara a la salud de ella, es casi hasta el cuello. También se aprecia que solo tiene raíces de un solo lado, debido a que todo el resto estaba muerto.

Una vez eliminada toda la madera necesaria, lo enmaceté, usando un tiesto de barro, con base de sustrato bien drenante, grano grande, rellenando el resto con mezcla de sustrato mediano y fino, luego, lo ate fuertemente para asegurarme de que no haya movimientos que puedan dañar las raíces. El detalle de las ataduras se aprecia en la siguiente foto, junto con una aproximación de la corteza, que tiene una textura increíble, que nos habla de la edad de la planta, que calculo en alrededor de 25 años.

Resultado final de todos los trabajos, con la planta en su nueva "casa", ya regada bien en profundidad y con una aplicación de tiamina para que le ayude a superar el shock. La posición de plantado no es la que tendrá en el futuro ( ya ví un par de diseños posibles) pero es la mejor en esta etapa para la salud de la planta. Como les dije antes, no se aprecia en la foto la curvatura del tronco, interesante, ni las posibilidades que nos da la única rama viva, con la cual creo que voy a lograr un interesante diseño, pero, Dios mediante, algún día la podrán ver en persona, ya transformada en un bonsái. El tocón que se ve es la única rama que se podía dejar y con él pienso hacer un jin, algo de trabajo de madera, o eliminarlo, eso se vera cuando encare el diseño.
Una aclaración. Cuando recolectamos o trasplantamos una planta se debe sacar de la parte aérea un equivalente a lo que se podo de raíces. En este caso no ha sido necesario pues no perdí ninguna raíz ya que se pudieron dejar intactas, por lo que no hice poda aérea (al menos todavía) pues la planta estaba viviendo perfectamente con esas raíces abasteciendo a esa parte aérea.
Creo que ustedes, apasionados del arte del bonsái, se pueden perfectamente imaginar la enorme satisfacción que representa hacer lo que yo hice hoy, el enorme disfrute que es. Por dos razones en este caso. Primero, porque salve una planta de una muerte segura, dándole la posibilidad de vivir como bonsái, lo que yo considero un estado superior. Segundo porque me hice de un material excelente, con carácter, sufrido y viejo. Hay un montón de cosas que se pueden comprar con Mastercard. Esto no tiene precio.
Ojalá hayan disfrutado de esto y los anime a perder la vergüenza y andar por ahí pidiendo plantas para recolectarlas. Les aseguro que el material que pueden conseguir es magnífico y, lo mas importante, esta ahí, esperando por ustedes.
Los veo.
Paco.

3 comentarios:

Jmaure dijo...

Muy linda nota, y por sobretodo, encarar la noble tarea de embellecer un arbol que estaba destinado a morir seguramente.
Saludos Paco espero que nos veamos pronto.

PELA dijo...

Hola PACO,y MARTIN.Me parece un gran trabajo tomando en cuenta la supervivencia del pobre buxus.En realidad pense que la planta estaba plantada en un patio de material-sin broma-y cuando seguí adelante me dí cuenta de que no era así y tambien me dí cuenta de la cantidad de gente a la que no le importa la vida de una planta,y que al pasar por su lado solo la ignora y ni siquiera se dignan a echarle un tarro de agua.Señor PACO mis cinseras felicitaciones por creer en la vida de algo tan hermoso como una humilde planta.Esta es una nota que demuestra lo que se puede hacer cuando se cree en algo que lleva sentimiento.
GRACIAS Y SALUDOS!!!
FABIAN

Anónimo dijo...

Javier, Pela, gracias por sus comentarios. Creo que todos los que tratamos de hacer Bonsai en serio partimos de una premisa, y es el amor y respeto por la naturaleza en general, con mas razon con los arboles, de los que necesariamente estamos tan cerca. No es solo cuando recolectamos una planta que pueda estar en malas condiciones para sobrevivir cuando honramos ese sentimiento, sino tambien cuando recolectamos cualquier arbol, pues lo hacemos con un enorme respeto y aplicamos ahi todos los conocimientos que tenemos para preservar su estado.