domingo, 24 de junio de 2007

LUZ, CAMARA......

No hay nada más impiadoso con un bonsái, que la imagen que recibimos del mismo a través del visor de una cámara fotográfica.
Durante tres años consecutivos fui testigo y "actora" en muchísimas sesiones fotográficas. Aunque las tomas no eran realizadas por mí, aprendí a "mirar" a través del visor de la cámara, a buscar el mejor fondo posible, pequeños trucos, para conseguir una mejor iluminación, destacar un detalle, etc.

LA CÁMARA
Para obtener una buena fotografía de un bonsái no es necesario contar con un equipo muy sofisticado, puede utilizar cualquiera de las cámaras de 35 mm que hay en el mercado. Lo ideal es una reflex con un lente de 50 mm, este tipo de cámaras tiene lentes intercambiables, lo que permite la utilización de un lente macro cuando se quiere captar pequeños detalles.


LA CÁMARA DIGITAL
El advenimiento de las cámaras digitales y la popularización de las mismas nos proporcionan una gama infinita de posibilidades para estudiar y mejorar la estética de nuestros bonsáis. Aunque las reflex también tienen una versión digital, la mayoría de las personas cuenta con cámaras de bolsillo cada vez más pequeñas y fáciles de utilizar. Además estas maravillas tecnológicas, en general cuentan con un macro incorporado.


LA PELÍCULA
Aunque en la actualidad la oferta de película es muy amplia en lo que respecta a la sensibilidad de la misma, lo ideal es comprar una de 100 ASA. También es importante definir si se quiere obtener copias en papel o diapositivas para proyectar.

CALIDAD DE LA IMAGEN DIGITAL
Las imágenes digitales están formadas por una serie de pequeños puntos que reciben la denominación de píxeles. El "tamaño de la imagen" se mide por la cantidad de píxeles, una mayor cantidad asegura una mejor calidad de fotografía, en la que será posible visualizar detalles diminutos. Esto no puede apreciarse en la pantalla de la cámara, sólo es posible percibirlo cuando la imagen se imprime o se visualiza en el monitor de la computadora.
En el momento de tomar las fotografías de nuestros bonsáis es importante utilizar la cámara con la resolución más alta pues en el caso de querer imprimirlas tendremos imágenes de buena calidad. Es cierto que en general las fotografías tomadas en alta resolución resultan muy "pesadas" para ser enviadas por internet, pero siempre podemos recurrir al photo shop para bajar momentáneamente el tamaño de las mismas.

LA ILUMINACIÓN
Para que el resultado de nuestra tarea sea exitoso lo mejor es tomar las fotografías con luz de día, pero es preciso tener en cuenta algunas consideraciones con respecto a la intensidad lumínica.
En un día radiante de sol la luz es muy intensa, provoca sombras muy marcadas que quitan dimensión y textura al bonsái.
Un día nublado claro es ideal para tomar fotografías, la luz que pasa a través de una nube es más pareja, "envuelve" los objetos e ilumina los detalles del tronco y o de las ramas.
La luz de media mañana o de media tarde crea un ambiente muy propicio para tomar fotografías de bonsáis. Otro momento muy adecuado es el que precede a la salida o a la puesta del sol, se consiguen efectos muy interesantes, sombras alargadas y colores cálidos.
Si por alguna razón tenemos que tomar las fotografías al mediodía de una jornada de sol brillante, podemos sostener por encima del bonsái (fuera del cuadro de la foto) una tela blanca traslúcida, con esta aparente capa de nubes se suaviza la luz y se disminuyen los contrastes.

EL COLOR SEGÚN LA FUENTE DE ILUMINACIÓN
A la hora de tomar las fotos de nuestros bonsáis es importante considerar la fuente de iluminación. Es importante recordar que el color es una sensación visual, empieza con la luz y deriva de ella, sea ésta natural o artificial
Luz natural
En un día soleado la luz diurna es blanca, en cambio en un día nublado toma una tonalidad azulada.
Luz artificial
La luz que proporcionan los tubos fluorescentes tiene un tinte azulado y la que proviene de las lámparas incandescentes rojizo.

EL FONDO
Para que el bonsái no pierda protagonismo, en la medida de lo posible el fondo debe ser neutro. Una pared, una tela o un papel mate pueden constituirse en un fondo en el que se destaque el sujeto de nuestros desvelos. A la hora de elegir evitemos el blanco puro pues si la cámara es una autofocus, tomará el foco en el fondo y el bonsai se verá como una mancha oscura y sin definición. En cambio si disponemos de una cámara que nos dé la opción de regularla manualmente la elección no tiene más requisito que nuestro gusto personal.

ANTES DE APRETAR EL DISPARADOR
El bonsai debe llenar casi todo el cuadro.
El rectángulo que indica el foco (en las cámaras autofocus) debe estar siempre en el bonsai, el tronco o la copa constituyen un buen lugar para enfocar.
Si se dispone de una cámara reflex, el foco debe fijarse en el tronco o en la copa.



Marita Gurruchaga

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